hoy no soy más que un umbral de parcial angustia, los ojos apagados, la realidad vestida con un manto oscuro y apoyada en la balaustrada. hoy no soy más que una niña amputada.

"vivir es dormir con mi gatito"

si mi gatito ya no puede más que dormir solo en un lecho eterno... qué me queda del vivir?
(realmente amaba a mi ballet)

entonces entendí por qué alicia había desaparecido hace ya tanto tiempo, y yo no podía encontrarla. annabeth estaba entre la niebla, y eso hacía que su imagen se viera difusa. confusa estaba yo, atrapada en una habitación blanca sin puertas ni ventanas, con los ojos vendados y manos y piernas amarradas. gritar no bastaba, no existía nada más que el eco de mis palabras retumbando una y otra vez: el eco del tiempo, de mi condena, la cuenta regresiva.

ahora entiendo por qué alicia me parece tan ausente, con una mirada tan distante... siempre lejos de mi mano, atrapada tras el espejo.

cogito, ergo sum

en un segundo desaparecer entre estelas celestes, entre vagos recuerdos escritos en hojas de cuaderno y cartulinas, desaparecer entre el desorden de mi habitación y en el desorden de mis y sus pensamientos, de mis emociones de adolescente fácil de frustrar.
súbitamente desaparecer ante ojos verdes y evidentes, tras mis respiros clandestinos y lo inevitable del ser, o quizá del no ser. y a pesar de que pienso, aún no me convenzo de que existo.
(alguna vez voy a ser libre)