11 de marzo
(...)
Cada día estoy más seguro que eres un planeta con una fuerza gravitatoria que atrae cosas cuando estas cerca mío.
Te abrazo a la distancia chinita linda y te envió dos besos, uno por hombro.
12 de marzo
(...)
“haber amanecido juntos
encima de mi frazada
como 2 panes con
mantequilla el sábado
a las 3 de la tarde”
Te quiero,
¡cuídate el pie para que puedas volver a ser una liebre!
PD: Ahora tengo tres besos. Uno en cada hombro y el que tengo guardado cerca de la clavícula desde que nos despedimos en mi casa (eso me hace feliz).
14 de marzo
y
aunque suene imposible
Caminar
Correr si quieres
ir al cine,
verte reír,
ducharnos juntos,
lo quiero todo
y sin descanso
19 de marzo
Estando tan sólo a horas de tomar la nave de regreso, ya me estoy despidiendo del planeta Córdoba y saludando al planeta Santiago de Chile. Pero sobre todo abrazo a la estación Vicente, la más cálida, alegre, inquieta y llena de árboles de la zona (es tan movible que dudo si es una estación o más bien es un satélite, un asteroide, un cometa o un planeta mismo)