Hace ciento treinta años, después de visitar el país de las maravillas, Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana.
(Galeano, Patas Arriba)
5 comentarios:
Esas palabras son tan desequilibradamente cuerdas :)
yo también te quiero Feñita, y mucho (:
Pase espiando por aca y encontre palabra tan verdaderas :)
un saludo!
siempre volverá
http://nosdaculpita.blogspot.com/
No lo sé realmente... creo en un pre-destino & un constructo humano, divido en dos.
Y... no, por qué debiera aburrirme :O?
Es que no lo entiendo. No sé qué pensar... todavía. El destino me parece un tanto absurdo... y el constructo humano demasiado... perfecto. Por eso creo que es una mezcla rara entre la potencialidad que tenemos y lo que efectivamente hacemos con nuestras vidas. Nunca sé qué pensar de esto hahá.
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