de vez en cuando duermo con un muchacho que no sé quién es. no sé descifrar su mirada terrible, siendo que en un principio él no era capaz de sostener la mía. tampoco sé descifrar su bonita sonrisa mirándome mientras duermo. entonces me dedico a explorarlo... sus manos, sus costillas, su cara, su boca, sus pies... y se agolpa un silencio marchito y punzante dentro de mí. porque no son sus manos, sus costillas, su cara, su boca, sus pies. y sin embargo se le asemejan. eso es lo más terrible.
no sabe amar. y yo no sé bien cómo amarme. hay un agujero negro en las sábanas. hay un agujero negro en sus besos. hay un agujero negro en mí cuando finjo burdamente ser liviana, pero se me escapan las sonrisas y la tonta e ilusa ternura. nunca podríamos enamorarnos. nunca. nos carcome la necesidad y la búsqueda. hay un agujero negro entre nosotros. un enorme agujero negro. un silencio marchito y punzante.
de vez en cuando duermo con un muchacho que no sé quién es, y cuando lo hago ni yo misma sé quién soy.
(rafael, no sé qué cresta estoy haciendo sin ti.)
1 comentario:
me muero :(
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