
Y tan rápido recordé que siempre estuve en lo correcto, y que siempre estuve equivocada. Tan fácil podía ser borrada y arrugada, como una hoja de papel. Cómo duele el olvido. Cómo duele no recordar nada. Ojalá se me trancaran todas las palabras, se atravesaran, se rompieran... y con agujeritos y retorciéndose, formaran unas nuevas... unas bonitas, unas que cuando mire el cielo me digan que puedo ser feliz. Oye, si no es tan díficil: "Tu vida es perfecta". Tan perfecta como es el shock después de una noticia. Tan perfecta como lo es darse mil vueltas en la cama. Despertar. Caer. Mentir. "Me dijo que tuvo un sueño, y que no se acordaba qué era". Ah... yo creo que sí hay mentiras blancas. Son esas que te dicen cuando no estás preparado para conocer la verdad. Cuando la verdad ni siquiera alcanza a ser fea. Ah qué ganas de odiar las verdades. Qué ganas de guardar el odio en un frasquito lleno de gas, meter un fósforo encendido, y que todo combustione. Qué ardan los sentidos. Como una herida con alcohol. Con alcohol de verdad, no de ése que no duele nada. Con alcohol, con limón. Y que arda, matándolo todo. Todo, todo, todo. Todo lo que creí, todo lo que fue cierto. Sí, cierto. No esas verdades en las que creo, esas que se oponen a ellas: las que son ciertas. Qué rápido se van las ilusiones y los ideales. Se desinflan como los globitos. Ah... yo no sé si quiero estar anestesiada. "Es un mecanismo que tiene tu cerebro para que no te vuelvas loca". Loca, loca, loca. Loca era mi palabra favorita. Yo quería que delirara cada fragmento de mis letras... cada hueso, cada tejido. Quería que abril tuviera novescientos días. Quería que el otoño me visitara más seguido. No sé, no tengo idea cuándo sucedió. Quizá aún no ha sucedido. No lo sé. No sé por qué me asustan los sonidos. Una reja que se abre. Una llave que llega a la puerta. Se abre. Pasos. Y entonces me dice todo... que me estoy quedando sola. Que si algún día me quedo totalmente sola todos ya sabrían de quién es la culpa: mía.
Qué ganas tuve de reanimarlo todo. De hacer múltiples llamadas. De reír. Reír como reía antes. Hasta las palabras parecen carecer de sentido. Las escuchas y te suenan a cualquier cosa... a ladridos, al sonido que hace el refrigerador, a las teclas que se oprimen y suprimen, y se van y regresan.
Como cuando tiemblo. Cuando tiemblo de felicidad. Cuando tiemblo de pena. Con el teléfono en la mano. Cuando me tiembla la voz. Cuando me tiemblan las piernas. Cuando me tiemblan las manos. Cuando tiemblo de miedo. Cuando mi puerta tiembla. Por el aire, por el viento. Cuando me da el viento en la cara y me tiemblan las mejillas, y mis pestañas se mojan. Y con los deditos fríos... te toco el pelito... y qué dulces parecen ser las cosas. Y qué amargas son algunas en realidad.
2 comentarios:
Creo que aún me queda tiempo para postear, antes de tener que salir y enfentar el "Terrible Examen de Cálculo I" RoaARrRrrr ...
Trata de escribir algo bonito. Algo que te guste, que te haga feliz. Y llena el blog de palabras felices sobre esa cosa feliz.
No sé, de ahí posteo mejor ...
Y el chiste del pollito no existe, por eso es fome XDDD era pa eso =3
bai bai!
Te dije que te iba a postear algo más pensado... o algo más nomeacuerdo. Jaja, pero aquí estoy... Viernes en la mañana, en mi casa, con los dedos ultra congelados y pensando qué escribir.
Yo creo que todos podemos ser facilmente olvidados... Es más, creo que el olvido puede producirse en 1 minuto. Y en ese momento, tu existencia se reduce a polvo para alguna persona...
Pero si sabemos que podemos ser olvidados, por qué no mejor estar preparado para eso?? Si sé, a nadie le gusta esa sensación...
La verdad es que puede pasar ... y a veces uno no se explica por qué; eso es lo peor. Por lo menos, si fuiste olvidado y sabes por qué, puedes intentar no cometer ese error de nuevo... O tal vez no fu un error, y ahi ya es problema de la otra persona ... y sólo queda aceptarlo.
Yo creo que las ilusiones no se van... de hecho, quedan ahí, guardadas en algún rincón de la mente. Pero las tapamos con otras cosas, con baúles más pesados, cosa que no puedan escapar...
Si crees que las cosas mejorarán, es más posible que eso suceda... Por qué? no tengo idea. Solo créelo... Si crees que te vas a quedar sola, puede que eso pase.
Odio el miedo. El miedo hace que pasen cosas malas. Y yo he tenido miedo... y trato de sacármelo, porque sé que sin miedo, algunas cosas son más fáciles.
Y para contradecirme finalmente:
Qué fácil es decir algunas cosas. Qué difícil es practicarlas.
Saludos, cuídate, intenta ser feliz... dale?
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