miércoles, 30 de noviembre de 2011

Amares

Nos amábamos rodando por el espacio y éramos una bolita de carne sabrosa y salsosa, una sola bolita caliente que resplandecía y echaba jugosos aromas y vapores mientras daba vueltas y vueltas por el sueño de Helena y por el espacio infinito y rodando caía, suavemente caía, hasta que iba a parar al fondo de una gran ensalada. Allí se quedaba, aquella bolita que éramos ella y yo; y desde el fondo de la ensalada vislumbrábamos el cielo. Nos asomábamos a duras penas a través del tupido follaje, de las lechugas, los ramajes de apio y el bosque del perejil, y alcanzábamos a ver algunas estrellas que andaban navegando en lo más lejos de la noche.

(Galeano)

sábado, 29 de octubre de 2011

la vida me está diciendo puras cosas bonitas al oído. ¡esperen a que las grite!

viernes, 21 de octubre de 2011

http://www.youtube.com/watch?v=a2HC14q0t20

temía tanto al paso del tiempo, al olvido, a las canciones. pero hay canciones que siempre serán tuyas, siempre serás mi pedacito de cielo, mi espantapájaros. SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE

domingo, 16 de octubre de 2011

nada será como siempre
siempre no existe otra vez

domingo, 18 de septiembre de 2011

Tú hiciste de mi vida un cuento para niños
en donde naufragios y muertes
son pretextos de ceremonias adorables


(Reconocimiento - Alejandra Pizarnik)

jueves, 15 de septiembre de 2011

22 + 15 = 37

IRME EN UN BARCO NEGRO

las sombras escudan al humo veloz que
danza en la trama de
este festival silencioso
las sombras esconden varios puntos oscuros que
giran y giran entre tus ojos
mi pluma retarda el TÚ anhelante
mi sien late mil veces TU nombre
si tus ojos pudieran venir!
acá si amor acá
entre las sombras el humo y la danza
entre las sombras lo negro y yo



Alejandra Pizarnik

sábado, 10 de septiembre de 2011

SILENCIO

los hombres y su poesía, su simpática oratoria, sus metáforas románticas, elásticas, abúlicas. roñosos acróbatas de la seducción, sin intención. amantes ausentes, qué ingenuas, ilusas.

¡harpías!

sábado, 20 de agosto de 2011

una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo
la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos

viernes, 19 de agosto de 2011

las casualidades

algo gotea. se precipita contra mi talón. y sube un escalofrío. los pies descalzos y el ombligo contra el suelo. estoy en un punto en el que eres un dedo gigante que puede darme vuelta como cuando niña lo hacía con los escarabajos. tengo esa gotita suave y heladísima resbalando entre mis dedos. esa gotita que es como el miedo. pero tú. pero tú.

pero tú.

sábado, 2 de julio de 2011

en esta edificación colonial de paredes amarillas me encontré con otro enfermo existencial. curiosas las casualidades.

lunes, 27 de junio de 2011

27 de julio ñatito

cuando sonríes veo un lucero en el desierto y un gesto que llena el hueco del corazón.

te quedas dormido junto a mí y yo inquieta miro la noche entre las cortinas y esta habitación azulada, las luces anaranjadas y unos cuantos autos en movimiento por las calles en las que a veces camino contigo, o contigo en mi mente. eres un cuerpo muerto sobre el cubrecama café. siempre eres un cuerpo muerto junto a la luz verde que está en la pared, y yo quiero escarbar entre tu piel y tu pelo. a ver si encuentro algo en ti. pero no veo nada. y entonces escarbo en mí. y me voy arrancado órgano por órgano, los arrojo sobre las sábanas para que los mires. primero te entrego mis pulmones, que hace rato que tienen un ritmo azaroso. después te entrego mi estómago que se llena de galletas, manjar y café que cuando se desliza por mi laringe suelo sentir que sería bonito compartir los días fríos contigo. te entrego mi intestino y mi útero, mi hígado, mi vaso, hasta mi inútil apéndice. me extirpo el corazón carnoso y latente. pero tú no despiertas. la entrega se hace invisible. entonces me reincorporo y deslizo mi pierna desnuda sobre tu pierna desnuda y cierro los ojos y acerco mi nariz a tu nariz. siento tu perfume con el que me voy por las mañanas y me recorre un escalofrío, como el que siento cuando me tocas. eso somos nosotros, un escalofrío, un hombre muerto en la cama y una muchacha destripada. eso somos nosotros, una penumbra y unas mañanas escritas para decir "chao, nos vemos". pero nunca sabemos si nos vamos a volver a ver. y yo con la incertidumbre me vuelvo loca, y me obsesiono, y me destripo, y más aún sabiendo que ya no sé qué es el amor y que tú no tienes idea de amar, porque eres una roca. es fácil culparte a ti, pero puede ser que sencillamente una roca y una muchacha destripada no armen un buen conjunto. puedes ser que yo no sé como reaccionar ante a una roca o ante lo ambiguo. te quedaste entre mis dedos, una piedrita que llevo conmigo hacia donde me habría gustado ir contigo, me habría gustado que fueras quien yo quería que fueras, y yo lograr ser más que una pasajera en tu alojamiento. hace rato que llegó el día de continuar con mi viaje, pero me ha dado por quedarme sentada en una banca de la plaza. no quiero cargar con mi mochila y me da miedo decidir a dónde voy, porque no tengo idea. para ti decidí un destino: enamórate. nunca de mí. nosotros nunca.

domingo, 26 de junio de 2011

la ardilla y la torpeza

parece ser que esta provinciana desde que llegó a la capital se la pasa haciendo tonteras.

domingo, 5 de junio de 2011

Canción del Desierto

Yo no canto al desierto dibujado en los mapas, coloreado en café y surcado de rayas, el que el dedo recorre sin bajar sus quebradas, sin oír sus silencios, sin otear sus distancias. Yo no canto al desierto dibujado en los mapas.
El desierto al que canto es al desierto del alma, ese cartografiado en la piel de la cara, el que habita conmigo, el que tengo por casa -mi altar es una piedra y mi patio es la pampa-. El desierto al que canto es el desierto del alma..
Yo no canto al desierto descubierto en postales, ese coleccionado en recuerdos de viajes, donde el sol es un globo y los cielos vitrales, y todo tiene un dejo de idílico paisaje. Yo no canto al desierto descubierto en postales.
El desierto al que canto es el desierto de sangre, el de gestas heroicas, el de atroces masacres, el de días ardientes, el de noches glaciales, el de vientos que hieren con esquirlas de sales. El desierto al que canto es el desierto de sangre.
Yo no canto al desierto que cuentan los turistas -entrevisto de lejos y bajo una sombrilla-, el de piedras guardadas como cosas bonitas, el de cerros en poses para fotografías. Yo no canto al desierto que cuentan los turistas.
El desierto al que canto es el de toda una vida en busca de una huella o veta perdida, el de piedras que estallan en su sed infinita, el de espejismos azules y soledades sin orillas. El desierto al que canto es el de toda una vida.
Yo no canto al desierto de los que un día se fueron sin sentir que morían -como irse de una fiesta-, y no dejaron nada, ni siquiera una huella; su paso fue una nube que ninguno recuerda. Yo no canto al desierto de los que un día se fueran.
El desierto al que canto es el de los que quedan. Y si un día se van, su recuerdo es estrella, pues al volver la cabeza su alma se les queda como un cráneo de vaca condecorando la arena. El desierto al que canto es el de los que se quedan.
Yo no canto al desierto con la voz del poeta; cuando yo canto al desierto, las que cantan son las piedras.


Hernán Rivera Letelier

domingo, 10 de abril de 2011

la ficción, las náuseas y tú

me dice que mis pechos son bonitos, blanditos, redonditos. me pregunta si quiero hacer el amor, pero con él sería imposible hacer el amor. estar desnuda no siempre es una revelación, ni mucho menos sinónimo de libertad. no creo en el alma. he llegado a la rígida conclusión de que yo soy cuerpo, no es una pertenencia, por lo cual no es posible regalarse. no te lo puedo pasar baratito y vacío: puedo jugar a que creas que te lo estoy regalando cuando en realidad cuerpo está jugando con cuerpo 2. cuerpo está plenamente consciente de su realidad concreta y cuerpo decide que no es de nadie. yo no me regalo, cuerpo no se regala. cuerpo juega a la mentira y funciona perfectamente. hay hombres - pendejos - que no conocen ni un atisbo de amor y creen ver en esto un te quiero y yo me río un poco con las piernas y la cadera. y quizás por compasión regale un poco de ternura.

jueves, 24 de febrero de 2011

no tengo ganas de comer

digamos que la alegría tiene ganas de bailar una danza que resulta extenuante a los espectadores, por lo que estos deciden darse vuelta y se dan vuelta con los ojos enrojecidos y un poco de ganas de llorar. es curioso que a veces cuando le damos la espalda a la alegría se siente como un golpe en el pecho y un poco de asfixia o un suspiro talvez. la alegría canta, pero su canto nos parece desafinado, ajeno, lejano y burdo. necesitamos descansar de la alegría así que por qué no dar un paseo con la tristeza, esa damisela de ojos azulvioleta y el pelo enmarañado. sentimos sus manos suaves y cómo sus uñas se nos clavan en la piel. por eso es difìcil desasirse de la tristeza, se nos aferra firmemente y su abrazo nos corta la respiración.

miércoles, 23 de febrero de 2011

a mi extraño favorito

coincidimos en esta vida como dos pasajeros que tomaron una misma micro. yo era la muchacha vestida de morado mirando a través del cristal quizá con algo de pena, ajena, absorta en quiensabequé. quizá fue un mal momento para que tomases esta micro. intercambiamos miradas curiosas, buscando talvez algo en el otro, pero nunca pasamos de eso, la frontera del ser dos desconocidos jugando a sentir cosquillitas. me hubiera gustado que llegases a sentarte a mi lado, pero tú preferías los espacios vacíos y a mí ese juego no me gusta y tampoco sé jugarlo.

ahora hablo en pasado, guapito. lo intenté, pero no llamaste y yo...

ya llegué a mi paradero.

jueves, 6 de enero de 2011

menos la luz del sol

de vez en cuando tenía la sensación de que lentamente te ibas alejando junto a las olas. y era bonito verte desde la orilla porque yo siempre pensé que eras como el viento, y yo siempre iba a ser la niña que te esperaba con las patitas hundidas en la arena. un cacho después de todo. pero qué le iba a hacer, si yo no era más que una hojita y como canta el flaco: todas las hojas son del viento. de vez en cuando tenía la sensación de que no podía retenerte y que tampoco quería hacerlo, que te amaba libre... tal cuál. es curioso pero creo que sin querer nos ama(rra)mos el uno al otro. te di mi corazón travieso y ya no sé si me quedan pedacitos para regalárselos a otros. creo que sigo siendo una hojita, así que sigo siendo tuya, y no quiero que eso cambie...

miércoles, 5 de enero de 2011

voy a vivir sola y...

me quedaron bacanes las lentejas!!




FELIZ AÑO NUEVO